Con motivo del nuevo curso y, como viene siendo costumbre, nuestro obispo, don Atilano, nos escribe unas líneas de saludo que puedes leer a continuación.
Queridos amigos del Movimiento de Cursillos de Cristiandad:
Como en años anteriores, al comienzo de este nuevo curso pastoral que el Señor pone ante nosotros, aprovecho esta oportunidad para haceros llegar mí cordial saludo y para agradeceros vuestros servicio generoso al anuncio del Evangelio en nuestra querida diócesis de Sigüenza-Guadalajara.
Como sabéis por el Plan Pastoral Diocesano, este año, además de proseguir con la revisión de los sacramentos de la iniciación cristiana con el fin de encontrar nuevos caminos para la celebración de los mismos, vamos a fijarnos también en la presentación del proyecto pastoral de las Unidades de Acción Pastoral a los seglares y a los consagrados. El impulso de una pastoral más misionera y corresponsable entre todos los miembros del Pueblo de Dios exige el conocimiento de la propia vocación y de la misión que el Señor nos confía en la Iglesia y en el mundo.
Con la finalidad de ayudar al descubrimiento de la vocación bautismal, al estudio de las Unidades de Acción Pastoral y a la vivencia gozosa de la misión, se han preparado unas sencillas catequesis que deberían trabajarse en las parroquias y en los movimientos apostólicos. La experiencia nos dice que solamente se ama lo que se conoce. Difícilmente puede asumirse un proyecto pastoral, sin no conocemos la finalidad, los objetivos y las acciones a realizar para la consecución de los mismos.
Pero, además, para impulsar cualquier proyecto pastoral, además de conocerlo y quererlo, es preciso escuchar al Señor y dejarnos guiar por la acción del Espíritu. Sin la vivencia de la amistad con Jesucristo, será imposible transmitir la alegría del Evangelio. Es más, sin el diálogo frecuente con quien sabemos que nos ama, solamente se perciben las dificultades, aparecen los miedos y nos cerramos en nuestros planteamientos. De este modo resulta imposible recorrer nuevos caminos en la vida espiritual y en la acción evangelizadora de la Iglesia.
Conociendo vuestro amor al Señor y a su Iglesia, os invito a hacer estas catequesis, como un medio para profundizar en vuestra vocación y para crecer en la comunión fraterna. Cada día todos percibimos con más claridad que, en el futuro, no será posible llevar a cabo la misión evangelizadora si no surgen en la Iglesia comunidades vivas en la fe, conscientes de su vocación, entregadas a la misión, atentas a los problemas de los demás y dispuestas a colaborar en la solución de de los mismos.
Por la relación que he mantenido durante estos años con los miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, sé que estas mismas preocupaciones están latentes en vuestros corazones. Por ello, al tiempo que os agradezco vuestro amor a la Iglesia, os invito a orar por la aplicación del Plan Pastoral y por la participación de todos los diocesanos en la realización del mismo.
Con mi sincero afecto y estima, un cordial saludo.
Atilano Rodríguez, Obispo de Sigüenza-Guadalajara